sábado, 10 de noviembre de 2018

¿Qué pasó en Trujillo?

Trujillo, Valle, de cuidados intensivos a recuperación

Mapa de Trujillo, Valle. Google Maps.
En el departamento del Valle, ubicado a 116 kilómetros de la capital de la salsa, y donde predomina el cultivo de café, se encuentra Trujillo; un municipio que tiene una historia larga por contar, aún por sanar. 

Entre 1986 y 1994 en esta zona se presentaron crímenes de lesa humanidad, afectando también a Bolívar y Río Frío. Las desapariciones forzadas, torturas, homicidios selectivos, detenciones arbitrarias y masacres mancharon la historia de centenares de conciudadanos. Este suceso se conoce como "La masacre de Trujillo".

El conflicto entre la guerrilla y los grupos paramilitares por el ganado y las tierras se convirtió en una preocupación para los habitantes del municipio y su supervivencia. Sumado a estos dos grupos, se presentó una alianza entre los narcotraficantes Diego Montoya, 'Don Diego', y Henry Loaiza, 'El Alacrán' con entidades de seguridad del Estado como la Policía y el Ejército; la comunidad identificó de estas entidades al Mayor del Ejército Alirio Urueña y al Teniente de la Policía José Fernando Berrío.      

Para lograr ganar territorio, obtener recursos y controlar la zona, los actores mencionados anteriormente hacían evidente su poder coercitivo con la contrainsurgencia, ejecución de testigos, limpieza social e intimidación de campesinos. 

La cifra de homicidio fue de 245 personas, entre las cuales se presentaron casos de tortura y mutilación de los cuerpos aún con vida para arrojarlas al río Cauca. Es en este periodo en el que se empieza a usar en el valle la motosierra para lastimar a las víctimas; siendo un modelo que aprendieron los narcotraficantes del Valle al servir a Gonzalo Rodríguez Gacha en el Putumayo. 

Mientras la comunidad creaba cooperativas en el marco de un programa de "tejido social" para ayudar a las personas más necesitadas, es decir los campesinos, a independizarse de los terratenientes, las bandas criminales amedrentaban a la población civil por, supuestamente, brindar apoyo a las guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, ELN. 

Así, la muerte de comerciantes, tenderos, inspectores de policía, líderes políticos, funcionarios públicos, profesores, menores de edad, mujeres en embarazo, el párroco de Trujillo, motoristas y enfermeras, afectó la cotidianidad de la comunidad; sin dejar de lado que a causa del desplazamiento forzado las relaciones sociales sufrieron una ruptura.

Como impacto psicosocial, una de las primeras consecuencias para las víctimas de este suceso fue la desconfianza hacia las autoridades, quienes garantizaban la impunidad de los crímenes, siendo esa impunidad y el silencio social lo que más lastima a las víctimas actualmente, según Dimensión Transversal de Poblaciones Vulnerables de la Oficina de Restitución de Tierras de la Gobernación del Valle. 

"Actualmente, en el municipio de Trujillo un alto porcentaje de las personas considera que los conflictos se resuelven pasándolos por alto y olvidándolos. Estas actitudes estarían relacionadas con el silenciamiento sistemático de la memoria de las víctimas, quienes han tenido que luchar permanentemente, en medio de la permanencia de los victimarios, para que su voz sea escuchada y su relato haga parte de la memoria colectiva de la sociedad nacional" (Revista Semana, 2008).

Bandera de AFAVIT. Tomado de http://afavit342.wixsite.com
En Trujillo, miembros de la comunidad crearon la Asociación de Familiares de las Víctimas de Trujillo -AFAVIT-, quienes consideraron un logro que Ernesto Samper Pizano, Presidente de la República en 1995, haya reconocido públicamente la responsabilidad del Estado en la masacre, reconocimiento que surge de un informe de la Comisión de la verdad.

Posteriormente, el 23 de abril de 2016 se realizó un acto de perdón público a cargo del Ministerio de Justicia. (Caracol Noticias, 2016).




ACTORES




ANÁLISIS SOBRE LA 
RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA

Conocer una situación como la presentada en Trujillo suscita muchas preguntas sobre la condición humana y la maldad. Aunque es inevitable que la subjetividad quede a un lado al tocar temas como estos, hoy se hará a la luz del texto de Gaborit.

La recuperación de la memoria histórica como acción que empodera a las mayorías populares se convierte en el recurso que permite la reconstrucción del tejido social para las victimas de Trujillo - Valle principalmente porque el silencio social al que estaban acostumbradas las personas afectadas empieza a romperse, reconfigurando en ellos su percepción sobre la dignidad, su historia y su presente en el territorio. Con la ruptura del silencio social, se empieza a levantar la confianza que ellos perdieron en el pasado hacia la comunidad e instituciones. 

El aporte teórico de Damon (1981) sobre la cognición social, desde el aspecto organizacional, que "refiere a las principales categorías y procesos que estructuran el conocimiento de las personas sobre su mundo social y condicionan y moldean su entendimiento de la realidad social" (Gaborit, 2009, p. 9) me permite mencionar que, según las entrevistas que realiza la Dimensión Transversal de Poblaciones Vulnerables de la Oficina de Restitución de Tierras de la Gobernación del Valle, las victimas de Trujillo -Valle han configurado su idea del entorno y de las instituciones desde el conflicto, como factor de impacto en sus vidas, aun muchas viviendo el presente desde la realidad social de la que fueron participes en los 90. 

Es en ese punto en el que la recuperación de la memoria histórica abre la puerta a que las víctimas trabajen en ver la realidad actual desde un punto de reconciliación y restitución, tanto de derechos, como de oportunidades. La memoria histórica recupera la dignidad de estas personas ante los sucesos vividos, en donde el silencio social y la impunidad fueron los dos factores que crearon más heridas en victimas, además de promover la vida digna y empoderar, así como fortalecer la identidad. 

Teniendo en cuenta que la memoria histórica restablece la confianza de las victimas, permite que ellas reconstruyan la vida social y comunitaria que sufrió rupturas por los hechos armados. La resignificación entonces cobra sentido. La salud mental de las victimas es trabajada a partir de los ejercicios de reflexión y de reconstrucción 


PROPUESTA PARA EL MUSEO DE MEMORIA HISTÓRICA

https://es.slideshare.net/DanielaGonzlezValenc/iniciativa-para-el-museo-regional-de-la-memoria-daniela-gonzlez



Bibliografía


  • https://www.semana.com/on-line/articulo/la-masacre-de-trujillo-los-mecanismos-del-terror/95142-3
  • Rutas del conflicto. http://rutasdelconflicto.com/interna.php?masacre=15
  • https://www.elespectador.com/impreso/articuloimpreso198699-el-asesinato-del-padre-tiberio
  • https://www.elheraldo.co/nacional/como-estado-recordamos-los-hechos-ocurridos-no-los-olvidamos-yesid-reyes-durante-el 
  • https://noticias.caracoltv.com/colombia/gobierno-pide-perdon-victimas-de-la-masacre-de-trujillo-valle-del-cauca
  • http://afavit342.wixsite.com/home/mas-sobre-nosotros?fbclid=IwAR3oFH6JOIoKVtn3jWsQmnGOaVlyQ4GjXHM5UuSXUYmF5-K6dy9AV96ZIv8


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